El debate sobre los efectos que la decisión de la corte internacional tendrá en el contencioso entre el país andino y Chile vuelve al centro de atención.
(fuente la mula)
A pesar de que el presidente boliviano, Evo Morales, afirmó hoy que el fallo de la Corte Internacional de Justicia de La Haya
sobre el diferendo marítimo entre el Perú y Chile no afectará los
intereses de Bolivia, el debate sobre el contencioso entre el país
andino y su vecino vuelve a la agenda con fuerza.
El vicepresidente boliviano, Álvaro García Linera, no
negó ayer que el fallo sí podría afectar a Bolivia en su intento de
reintegración marítima. Sin embargo, no es el único que teme que la
decisión de la corte tenga un efecto sobre el caso boliviano. El
excanciller del país andino Armando Loaiza, afirma que el veredicto sí
afectará al curso de la demanda interpuesta.
Loaiza considera que
"con la resolución de La Haya favorable para Perú, Bolivia queda
desfasada y descolocada” con referencia al tema de la delimitación
marítima, señala El Diario de Bolivia.
Desde el lado chileno, Sergio Molina, especialista en política comparada en la UDP y UCHILE, considera que el reciente fallo no ayuda mucho a Bolivia.
Es más, afirma que, tanto el optimismo de políticos y analistas
bolivianos sobre el fallo como la idea de que es irrelevante el
resultado "están más ligados con el deseo y la animadversión a Chile que
con la realidad".
El especialista señala que "el ánimo político y
diplomático en Chile no será el mejor, ya que podría preverse en el
corto plazo un rebrote nacionalista de las pasiones antiperuanas (y por
extensión antibolivianas) que existen en buena parte de la sociedad
chilena", según La Tercera.
No
sólo eso, Molina recuerda que el Perú no ha mostrado mucho interés en
el acuerdo entre Chile y Bolivia. La causa: "atentaría contra uno de sus
principales objetivos de largo plazo con Chile: mantener la frontera
entre ambos países".
"La relación entre Chile y Perú es mucho más
importante para ambos países que la que cualquier de ellos podría tener
con Bolivia", sentencia.
Bolivia, Chile y el mar
Como se recuerda, en el 2006, Morales y Michelle Bachelet, presidenta de Chile de entonces, impulsaron una agenda de
13 puntos que incluía el tema de la demanda marítima boliviana. Sin
embargo, con la llegada al poder de Sebastián Piñera, la diplomacia de
los pueblos no dio resultado.
Finalmente, en abril del 2013 y tras décadas de negociaciones bilaterales infructuosas, el gobierno de Morales demandó a Chile ante
el tribunal internacional para negociar un espacio propio en las cosas
del Pacífico, tras perder 120,000 km2 de superficie marítima y 400 km de
costa en la Guerra del Pacífico.