El decálogo de la manipulación mediática
Los medios de comunicación masivos, son una institución característica de la sociedad de clases, de acuerdo a estos enfoques, la visión del mundo que estos transmitirán, será acorde a los intereses y a la ideología de la clase dominante. De esta forma, la tendencia ideológica será la de evitar que otras fuerzas puedan crecer y ganar legitimidad al tiempo que las audiencias recibirán aquello que deseen dentro de los límites marcados por lo que no pueda considerarse peligroso para que continue el predominio de la clase dominante.
Carlos Castillo Peralta
Se atribuye a Noam Chomsky, una de las voces más respetadas y consolidadas de la disidencia intelectual durante la última década, haber compilado una lista con las diez estrategias más comunes y efectivas que siguen las agendas «ocultas» para manipular al público. Sin embargo, el verdadero autor sería Sylvain Timsit, siendo publicado por primera vez en francés (Stratégies de manipulation), en el año 2002.
1. LA ESTRATEGIA DE LA DISTRACCIÓN
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los verdaderos problemas sociales y de los cambios decididos por las élites políticas y económicas, ya sea mediante: a) La «técnica del diluvio» que es la inundación de continuas informaciones sin importancia real (frivolidades), o b) La «técnica de la cortina de humo» que es la mediatización de una información que se usa para tapar otra de mayores magnitudes.
El régimen fujimontesinista marco un hito en cortinas de humo. Ejemplos sobran: Sara Helen y su resurrección, provocaron histerias colectivas en Pisco (cámaras de televisión esperando la media noche); vírgenes que lloraban, se determino que la casa era de la madre de un agente de inteligencia; el reporte de una boa gigante por parte de un funcionario del INEI, etc.
La estrategia de la distracción es igualmente indispensable para impedir que las masas se interesen por los conocimientos esenciales en el área de la ciencia, la economía, la psicología, la cultura, etc.
2. CREAR PROBLEMAS Y DESPUÉS OFRECER SOLUCIONES
Este método también es llamado «problema-reacción-solución». Se crea un problema, una «situación» prevista para causar cierta reacción en las masas, a fin de que éste sea la demandante de las medidas que se desean hacer aceptar, y que en otro escenario hubiesen sido masivamente rechazadas. Por ejemplo: dejar que se desenvuelva o se intensifique la violencia urbana o planear y ejecutar atentados sangrientos, a fin de que el público sea el demandante de leyes de seguridad y políticas represivas en perjuicio de la libertad. O también: crear una crisis económica para hacer aceptar como un mal necesario el retroceso de los derechos sociales y el desmantelamiento de los servicios públicos.
3. LA ESTRATEGIA DE LA GRADUALIDAD
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años sucesivos, sin que la masa se de cuenta de ello. De esa manera condiciones socioeconómicas nefastas, como el neoliberalismo, fueron impuestas durante las décadas de 1980 y 1990: Estado mínimo, privatizaciones, precariedad, flexibilidad, desempleo en masa, salarios de miseria, etc.
4. LA ESTRATEGIA DE DIFERIR
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como «dolorosa y necesaria», obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato. Primero, porque el esfuerzo no es realizado inmediatamente. Luego, porque el público, la masa, tiene siempre la tendencia a esperar ingenuamente a que «todo mejorará mañana» y que el sacrificio exigido podrá ser evitado. Esto da más tiempo al público para acostumbrarse a la idea del cambio y de aceptarla con resignación cuando llegue el momento.
5. DIRIGIRSE AL PÚBLICO COMO CRIATURAS DE POCA EDAD
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles, muchas veces próximos a la debilidad, como si el espectador fuese una criatura de poca edad o un deficiente mental. Cuanto más se pretenda engañar al espectador, más se tiende a adoptar un tono infantilizante. ¿Por qué? Si uno se dirige a una persona como si ella tuviese la edad de 12 años o menos, entonces, en razón de la sugestionabilidad, tenderá, con cierta probabilidad, a una respuesta o reacción también desprovista de un sentido crítico como la de una persona de 12 años o menos de edad.
6. UTILIZAR EL ASPECTO EMOCIONAL MUCHO MÁS QUE LA REFLEXIÓN
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional y por ende al sentido crítico de los individuos. Por otra parte, la utilización del registro emocional permite abrir la puerta de acceso al inconsciente para implantar o injertar ideas, deseos, miedos y temores, compulsiones o inducir comportamientos.
7. MANTENER AL PÚBLICO EN LA IGNORANCIA Y LA MEDIOCRIDAD
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud. La calidad de la educación dada a las clases sociales inferiores debe ser la más pobre y mediocre posible, de forma que el nivel de la ignorancia que planea entre las clases inferiores y las clases sociales superiores sea y permanezca imposible de alcanzar para las clases inferiores.
8. ESTIMULAR AL PÚBLICO A SER COMPLACIENTE CON LA MEDIOCRIDAD
Promover en el público la idea que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto, malhablado, admirador de gentes sin talento alguno, a despreciar lo intelectual, exagerar el valor delculto al cuerpo y el desprecio por el espíritu.
9. REFORZAR LA AUTOCULPABILIDAD
Hacer creer al individuo que él es solamente el culpable de su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades o de sus esfuerzos. Así, en lugar de rebelarse contra el sistema económico, el individuo se autoinvalida y se culpa, lo que genera un estado depresivo, uno de cuyos efectos es la inhibición de su acción. ¡Y, sin acción, no hay revolución!
10. CONOCER A LOS INDIVIDUOS MEJOR DE LO QUE ELLOS MISMOS SE CONOCEN
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídos y utilizados por las élites dominantes. Gracias a la biología, la neurobiología y la psicología aplicada, el «sistema» ha disfrutado de un conocimiento avanzado del ser humano, tanto de forma física como psicológicamente. El sistema ha conseguido conocer mejor al individuo común de lo que él se conoce a sí mismo. Esto significa que, en la mayoría de los casos, el sistema ejerce un control mayor y un gran poder sobre los individuos, mayor que el que los individuos tienen y ejercen sobre sí mismos.
Fuente consultada: Lamula - Omar Montilla (Blog Gramscimanía).